Quienes Somos
Nuestra historia
Si estás leyendo esto, es porque te gustaría saber quién está detrás de TRAN TRAN y cómo surgió la idea.
La nuestra es una historia sencilla: somos dos amigas (Miriam y Pilar), que tras una larga trayectoria en nuestros respectivos trabajos coincidimos en la necesidad de un cambio de rumbo.
Miriam ha desarrollado los últimos diez años de su carrera en el mundo del flamenco, y Pilar compaginó tareas de administración en una multinacional con su pasión por la danza oriental
Fue así como un buen día decidimos dejarlo todo y tomarnos un tiempo para buscar nuevos proyectos en los que enfocarnos.
¿Qué nos animo a dar el primer el paso?
Durante ese periodo de reflexión, nuestros pasos nos dirigen de manera totalmente fortuita a una feria internacional donde descubrimos un mundo de posibilidades en cuanto a la fabricación de calzado.
Esta visita despierta en Miriam, consciente de la necesidad de comodidad y “deportivización” que durante años le transmitieron los clientes, la chispa que nos lleva a valorar la creación de un nuevo tipo de calzado para flamenco.
El objetivo es ofrecer una opción que permita minimizar las lesiones y patologías que sufren bailaoras y bailaores. Los profesionales del sector lejos de desanimarnos, vieron factible aunar la comodidad de una zapatilla deportiva con las particularidades que definen el zapato flamenco.
¿Y por qué no incluir también vestuario? Nos dimos cuenta de que las personas aficionadas a la danza, el yoga, etc., tenemos ciertas costumbres, inquietudes y gustos comunes relacionados con la disciplina que practicamos y que de alguna manera nos define. Demandamos prendas de calidad tanto en lo relativo a tejidos como a confección, que sean elegantes y versátiles, garantizando además el respeto al planeta y a las personas involucradas en su fabricación.
Todo ello nos inspiró para crear prendas con las que sentirse y verse bien tanto en las clases como fuera de ellas, con el deseo de llevar la magia de la danza a cada momento de la vida.
¿Cómo hemos hecho todo esto?
Pues con un poco de vértigo pero con mucha ilusión.
Lo cierto es que ha resultado ser un viaje maravilloso, lleno de personas que nos han ayudado, animado e inspirado a desarrollar este pequeño gran reto.
NUESTRA “COMPAÑIA”
Nosotras no “bailamos” solas, ni mucho menos.
TRAN TRAN nace con el propósito de llegar a ser una empresa familiar.
Desde el minuto uno hemos contado con el apoyo y colaboración de nuestros sobrinos. Ellos rondan ahora los 18 años y están formándose con toda la ilusión puesta en este proyecto, son la juventud y la fuerza que nos impulsa.
Contamos además con Noriko, profesora de yoga y gran conocedora del flamenco en todas sus facetas que no sólo colabora con nosotras, también es nuestra fuente de inspiración.
Y si conseguimos que belleza y estilo puedan ser compatibles con una total comodidad, es gracias a las personas que creyeron en nuestro proyecto y se pusieron a trabajar en ello con ilusión y fe, David, Sol, Conchi y Manolo que cual coreógrafos, interpretan y desarrollan nuestras ideas para crear la magia.
“AL TRAN TRAN”
Nuestro sueño es aportar belleza, comodidad e innovación a la vida de todas aquellas personas que llevan la danza en el corazón, que bailan tanto en el estudio de danza como fuera de él, sean profesionales o aficionadas.
Miramos siempre hacia delante sin perder de vista de dónde venimos. Pretendemos que Tran Tran suponga una evolución en la fabricación del calzado y ropa para baile conservando su esencia, que lo haga más confortable, saludable y versátil, más deportivo. A su vez nos posicionamos en la forma de fabricación y consumo previa a la locura “fast-fashion” y queremos ser una alternativa para quien decide comprar de forma consciente.
Todo ello pretendemos hacerlo desde el respeto a las personas, las tradiciones y al planeta y de acuerdo con nuestros principios: calidad, empatía, responsabilidad y compromiso.
TRAN TRAN nos trae a la mente la alegría del “tirititrantrantran” y nos inspira ritmo y movimiento.
A su vez “al trantran” es una expresión antigua que viene a significar sin prisa, tomándose el tiempo que requiere cada cosa, tiempo para pensar, para hacer las cosas a tu manera…
Esta filosofía define como queremos hacerlo todo: despacio, bien y con alegría, reflejo de cómo nos gustaría que fuera la vida. ¿Te resuena?
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